Un estudio llevado a cabo en el Centro de Investigación del Deporte (CID) de la Universidad Miguel Hernández de Elche, apunta que los adolescentes poseen una mayor capacidad cognitiva después de realizar una sesión de actividad física. La actividad física mejora la vascularización del cerebro que implica, apunta Eduardo Cervelló, «que llegue más oxígeno y nutrientes al cerebro, creando un sustrato biológico más favorable a la función cognitiva, con lo que se consigue que las neuronas funcionen mejor».Los investigadores del CID han comprobado que con una sola sesión de entre veinte y treinta minutos de ejercicio físico moderado-intenso se mejora la atención, la capacidad de memoria y el procesamiento de la información.
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